"-Elonoide.
-…
-¿Por qué?
Es el nombre que el Inmortal le habría puesto.
-…
-¿No lo entiendes?
Pues léete El Aleph de Borges.
-…
-Bueno, vale, veo que no estás por la labor, así que ya te lo explico ahora.
El Inmortal, ya que es Inmortal, nunca morirá.
-…
-Sí, ya sé que soy un genio, pero deja los sarcasmos para cuando haya acabado. O sea, calla y escucha.
-…
-Como nunca morirá, es obvio que vivirá infinitamente. Ya que en un tiempo infinito hará infinitas cosas, agotará las infinitas posibilidades; una y otra vez, infinitas veces en infinitos órdenes diferentes.
Y una u otra vez, hará una web, y la llamará Elonoide.
Infinitas veces.
Infinitos Elonoides."
Sery0da, Origen del nombre de esta web
Cuando antaño Elonoide era un blog decidí llamarlo World Of Asde, pero al cabo de algún tiempo y al tener algún que otro colaborador decidí que había que cambiarle el nombre, así que hablé con el ahora administrados Sery0da para que él le pusiese nombre, pero no un nombre cualquiera, sino uno sin sentido, es decir, que no tuviese significado alguno, y así surgió Elonoide.
Pongo a continuación el resto de los textos que escribió este gran amigo mío para Elonoide:
I
Saludos desde el fin del mundo a todo aquel que por casualidades del azar ha acabado en este rincón del ciberespacio, un placer ser leído por ti.
La verdad, no tengo nada de lo que hablar en estos momentos, así que si no te importa simplemente dejaré mi mente divagar y fluir.
22:22. Una hora curiosa. Curiosa porque no es real. Porque solo es un número; una idealización; un garabato al que le atribuimos un significado y por el cual nos guiamos. Sí, en la esquina de mi pantalla marca(aba) ese número, pero ¿en el tuyo?
Además, ¿decía algo? ¿Habría cambiado algo que el reloj rezara en ese mismo instante un número menos curioso?
Sí, que habría escrito sobre otra cosa. Pero eso no tiene que ver con la hora que es.
Aún así, funciona.
Así que, ¿A quién le importa que no sea real?
A mí no.
III
En mitad de la noche
Jamás me había sentido tan segura. A pesar de la deshora, sabía que era el momento: o ahora o me arrepentiría el resto de mi vida.
Se encontraba en la habitación contigua; por lo que abrí cuidadosamente la puerta, cerrándola tras de mí.
Unos segundos para dejar que los ojos se habituaran a la oscuridad, y emprendí el corto trayecto que nos separaba; palpé el pomo, lo agarré, respire hondo e intente abrir la puerta cuidadosamente para evitar sobresaltos.
Según volvía a cerrar la puerta, encendí la luz, y ¡qué sorpresa la mía! Allí estaba, tan preparado como yo. Si no fuese imposible, diría que me había estado esperando.
Sin tiempo que perder, me acerqué sigilosa y rápidamente, no fueron necesarias las palabras.
En unos segundos que parecieron horas, me sacié por completo en él, y, procurando hacer el mínimo ruido, tire de la cadena y salí del baño de vuelta a mi habitación. ¿Y si…
Por fin lo había conseguido. Se había hecho con todo el dinero del mundo. Lo tenía todo.
Le había costado un gran esfuerzo, pero lo tenía.
Su mente había hecho miles de cábalas, planes; millones de posibilidades habían pasado por su cabeza.
Pero, una vez conseguido, no se atrevió. El más pequeño de los gastos arruinaría todo; no podía permitirlo.
Y mientras, el sol salió de nuevo.
Para cuando se había dado cuenta; a pesar de tenerlo todo, ya no tenía nada.
V
Fungicidio ipsofacto
Psicotrópico castaña patata piña, piñata limón, kiwi gajo esponjoso, chichones; trepanación.
Verborrea solenoide, lichi elocuentemente acérrimo.
Ubre.
Ponzoña zamarra transeúnte
Barbilampiño.
He dicho.
VI
Foliar piruletamentemente hay mucho.
Volar fue hacia la ventana mientras la negra cabeza de Wonohivic asomaba por el retablo azul del cono, arqueando una de sus pobladas cejas, observando al matemático comer un tentempié delicioso.
El estudio había finalizado satisfactoriamente, o al menos eso pensaba, de no ser por la negrura que asomaba de entre lo más hondo de la comisura de su omoplato. Quizás por eso se negaba a posicionarse. Quizás no. Pero lo que si sabía era que de momento estaba feliz.
Dejo entrar en sí toda para dejarlo salir, quedando solo él, sólo.
La ruleta rusa le gustaba pero no estaba seguro de querer ganar.
La verdad la tenia guardada en un frasco, fuera del alcance de cualquiera.
"Están mejor sin ella” vociferó para sí.
Y fue entonces cuando la pletórica aurea se digno a pronunciarse, rompió el bote y dejó la luz apagada.
VII
Hoy he decidido dejar medio de lado la literatura, y que esta Cousa en vez de un relato sea otra cosa. Mientras instalo el Photoshop (cortesía de Asde) a mi hermana, escuchando Deep Purple (Lazy, para ser exactos; una canción sin desperdicio, como el grupo) y preparando una serie de proyectos sin relevancia, escribo en el WordPad (el por qué otro día) algo para el ya-casi-olvidado Blog, para mi querido Elonoide.
La reproducción aleatoria me trae a KurtCo desgallitándose en el Enless, Nameless.
Mientras, lejos de aquí, un gorrión surca el cielo ajeno a todo, creyéndose tambien la medida del mundo.
Y por último algo de mi cosecha, una página del manga Naruto Shippuden coloreada. ¿Por qué?, pues porque es el primero que hago y esta es mi web. XD. No puedo poderlo aquí, bueno, es igual, lo pongo en el lateral de Elonoide.
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